Buenos días Chic@s,
Hoy os voy a hablar con detalle de algo que creo que es fundamental en el cuidado de nuestro aspecto.
Unas manos y uñas bien cuidadas son señales evidentes de pulcritud y distinción. Para lucir un look atractivo, no solo basta con acertar en vestimenta y complementos, también son importantes el peinado, el maquillaje y por supuesto, las uñas.
Manicura: una práctica con más de 3.000 años de antigüedad
La preocupación por la manicura viene de muy lejos. En la época de los faraones, las mujeres egipcias se maquillaban los ojos y la cara y se pintaban las uñas y palmas de las manos con henna. Y no solo las mujeres, también los hombres se acicalaban como símbolo de distinción.
En aquellos tiempos, llevar las uñas largas y pintadas era una muestra de estatus social. La reina Nefertiti proclamó que solo las personas pertenecientes a la nobleza podían llevar las uñas de color rojo. De hecho, ella las llevaba rojo rubí, mientras que Cleopatra prefería el rojo sangre. Lo mismo ocurría en Babilonia, donde las clase altas lucían uñas de color negras y las más bajas de tonos verdosos.
La costumbre de pintarse las uñas se extendía también al estamento militar. Por extraño que parezca, los comandos se pintaban uñas y labios para asustar a los enemigos. En aquella época se crearon los primeros sets de manicura, algunos de ellos fabricados con oro macizo.
En la antigua China, la longitud de las uñas y el color era un signos de nobleza. En la dinastía Zhou, los colores oro y plata estaban reservados para las clases altas, que después se decantaron hacia el negro y el rojo. En la dinastía Ming se introdujo una variedad de colores más amplia, con esmaltes fabricados a base de cera de abejas, claras de huevo, gelatina y goma arábiga.
Primeros salones de manicura
Los primeros establecimientos especializados en manicura se abrieron en París a mediados del siglo XIX. En aquella época se inventaron las primeras limas para uñas, que partían de una antigua herramienta utilizada por los dentistas. Años más tarde, Marie Cobb introdujo en Manhattan su primera línea de productos y escribió la primera guía para hacerse la manicura en casa.
Pero el verdadero desarrollo de la industria de la manicura llevó en el siglo XX, con la creación de esmaltes acrílicos y todo tipo de instrumental para uñas. Las técnicas y estilismos fueron variando con el tiempo: se pusieron de moda distintas formas de uña, nacieron las uñas artificiales y se introdujo la manicura francesa, que todavía perdura en nuestros días.
Manicura profesional en casa
En la actualidad, la gama de colores es interminable y los productos y técnicas de manicura no paran de evolucionar. Una de las innovaciones más destacadas del mercado es el set de manicura y pedicura multifunción, un pequeño mecanismo eléctrico que permite obtener excelentes resultados tanto en manos como en pies.
El kit incorpora diferentes accesorios que se pueden intercambiar para dar una solución adecuada a cada imperfección:
- Cilindro grueso para eliminar callosidades
- Conos para alisar y limpiar
- Puntas para eliminar cutículas y adherencias
- Discos para perfilar y pulir
Este tipo de productos, que se puede adquirir fácilmente a través de internet, no son tan caros como se podría imaginar. Por menos de 50 euros, podemos tener en casa un utensilio que nos permitirá arreglar nuestras uñas de forma profesional y sin tenernos que desplazar.
Tendencias actuales en colores y formas
En la actualidad, la moda en uñas continúa marcada por el Neil Art, esa tendencia americana que estuvo de moda en los años 80 y que han recuperado bloggeras y famosos de todo el mundo. Hay diseños para todos los gustos. Podemos encontrar desde trazos simples como puntos o líneas, hasta pinturas muchos más complejas o reproducciones de cuadros conocidos.
En un primer momento, el Neil Art se desarrollaba de forma artesanal: esteticistas con una habilidad especial realizaban sus creaciones sobre las uñas utilizando pequeños pinceles. Hoy en día, el proceso lo realizan máquinas en cuestión de pocos minutos.
Pero no todo es Neil Art, también están de moda las uñas lisas pintadas con colores atractivos. La gama de tonalidades es cada vez más amplia. Ya no son tan habituales los clásicos rosados, rojos o granates, las tendencias para este año vienen marcadas por colores para muchas desconocidos, como el Greenery, Hazelnut, el Kale o el Lapis Blue.
Estas nuevas variedades han sido introducidas en 2017 por Pantone, el referente mundial que utilizan todos los profesionales para la clasificación de colores. El Greenery es un verde amarillo de enorme vitalidad, el Hazelnut, recuerda al color de la tierra, el Kale es un verde oscuro y el Lapis Blue un azul profundo. También están de moda variantes de anaranjado, fucsia y amarillo.
En cuanto a las formas, prevalecen las geométricas por encima de las ovaladas o redondeadas. El look de las uñas francesas ha evolucionado. El blanco de la media luna se ha substituido por otros colores para dejar paso a combinaciones más atrevidas.
Espero que os guste y os sirva para mejorar el cuidado de nuestras uñas.
Un besazo. Eu.
Si habitualmente haces la manicura a tus amigas y estás pensando en convertirlo en tu trabajo, ahora gracias a internet es posible adquirir todo el material necesario para montar tu propio salón de belleza, en el que crees las manicuras perfectas para tus clientes.
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