jueves, 10 de marzo de 2016
A todas nos gusta maquillarnos, a veces de forma informal, un retoque básico para ir a la oficina o tomar un café con una amiga, y otras veces echamos horas y horas en el baño para estar brillantes en una fiesta que llevábamos meses esperando.
Sea para lo que sea, hay un producto que nunca falla y que da iluminación a la mirada: El rimel. El rímel puede acompañarse con un poco de colorete para ir a hacer la compra, o puede dar volumen después de poner varios tonos de sombras a nuestros ojos y un eyeliner que durará toda la noche. Pero es muy importante sacarle partido, y usarlo correctamente, pues si no su función principal, iluminar la mirada, no servirá de nada.
- El cepillo no se debe de mover de arriba a abajo dentro del tubo. Si necesitas mezclar el contenido, es mejor frotar entre las manos antes de abrirlo, puesto que de la otra manera, entrará el aire y hará que se seque más rápidamente la máscara de pestañas.